Actualmente, numerosas son las organizaciones que han implementado el teletrabajo entre sus colaboradores, modalidad que, sin duda, llegó para quedarse tras la aparición del Covid-19. De hecho, muchas de esas compañías han tomado la decisión de mantenerlo en el futuro de manera híbrida, una vez que la pandemia desaparezca, pues ven en dicha modalidad una serie de beneficios. Otras, en cambio, quieren priorizar el trabajo presencial y los aspectos positivos que éste entrega.

Andrés Cardemil, director de HumanNet, sostiene que ambos formatos laborales tienen aspectos buenos y otros que no son tanto, lo que dependerá en mayor o menor medida de cada colaborador o institución.

“Lo cierto es que el coronavirus y las restricciones de movilidad que generó en la población, forzaron a muchas organizaciones a subirse al carro de la tecnología y adoptar rápidamente el trabajo remoto entre sus colaboradores, lo que vino a modificar no sólo la forma en que nos desempeñábamos en nuestros cargos, sino que además el modo de relacionarnos, comunicarnos y capacitarnos”, destaca el ejecutivo.

 

LOS PROS

Cardemil sostiene que el teletrabajo tiene varios puntos a favor versus hacerlo presencialmente. Uno de ellos se relaciona con la productividad, dado que la evidencia ha demostrado, en la mayoría de los casos, que este formato ayuda a un mayor rendimiento, dado que evita los “tiempos muertos” como, por ejemplo, los desplazamientos hacia o desde el trabajo.

Asimismo, trabajar remotamente mejora la calidad de vida de los colaboradores quienes no tienen la presión de tomar su vehículo o locomoción colectiva, enfrentar un alto tráfico (“tacos”) y recorrer largas distancias para llegar al trabajo. A la vez, pueden pasar más tiempo con su familia para compartir y comunicarse de manera más fluida con ella. También permite al trabajador conocer de mejor manera la dinámica de cada uno de los integrantes del hogar.

Si se trabaja en una multinacional, el teletrabajo hace posible conocer a personas de otras culturas y países, pues las herramientas tecnológicas como Meet, Teams o Zoom así lo permiten. Esto, además de entregar una visión más global, diversa y enriquecer el trabajo, también permite en algunos casos acceder a mejores oportunidades laborales dada la facilidad para conectarse y conocer a otras personas de manera virtual.

Para las organizaciones, el trabajo desde la casa permite generar ahorros importantes en materia de servicios (agua, gas, luz, etc.) y arriendo de oficinas. De hecho, son muchas las empresas que en la actualidad han reducido sus espacios e infraestructura gracias al teletrabajo.

 

LOS CONTRAS

A diferencia de lo que sucede con trabajar desde la oficina, junto a colegas y jefaturas, hacerlo de manera remota puede generar sentimientos de aislamiento, pues no se puede interactuar físicamente con los demás miembros de la organización.

Esto se traduciría también en un ambiente laboral donde el intercambio cotidiano al ser escaso o nulo, podría generar que la persona se sienta menos vinculada emocionalmente a su compañía. En materia de aprendizaje, trabajar desde la casa en ciertos casos podría dificultar este proceso, sobre todo cuando el colaborador no tiene a su lado a alguien a quien recurrir para aclarar dudas o hacer consultas.

En general, el trabajar vía remota implica un cambio en la forma de interactuar, comunicarse y cooperar. En otras palabras, conlleva una nueva forma de hacer las cosas, todo lo cual toma tiempo e implica un proceso de adaptación de los colaboradores para ir forjando una nueva cultura corporativa que, en las etapas tempranas del cambio, aun no puede definirse con claridad.

 

Acerca de HumanNet:

HumanNet es una compañía chilena nacida en el año 2000 compuesta por un equipo multidisciplinario de consultores profesionales con una sólida y vasta experiencia en la Gestión del Capital Humano. Posee una amplia red partners en todos los continentes. Para mayor información visitar www.humannet.cl